Qué deliciosas son las fresas!! Además, son un aliado en nuestra dieta saludable: bajas en calorías, fuente de vitaminas B y C, y nos ayudan a potenciar la salud ósea.
Por todo ello, me he animado a preparar esta deliciosa tarta fría de fresas que no necesita horno. Espero que os guste tanto como nos ha gustado en mi casa.
Es tan suave, que tanto la podemos preparar en verano, como en invierno, aprovechando la temporada de las fresas.
400 gr. de fresas
4 fresas para decorar
1 tarrina de queso de untar
250 gr. de yogur natural desnatado
20 gr. de gelatina (12 hojas )
3 claras de huevo
3 cucharadas de azúcar
1/4 de vaso de leche desnatada
Elaboración:
Trituramos en la batidora las fresas; después, agregamos el yogur, el queso y 1 cucharada de azúcar, y lo mezclamos todo.
Ponemos las hojas de gelatina en remojo en agua fría.
Calentamos la leche en el microondas, y le vamos añadiendo las hojas de gelatina, escurridas, poco a poco, hasta que estén bien disueltas.
Cuando esté la gelatina templada, se la añadimos al puré de fresas.
Batimos las claras a punto de nieve; cuando ya estén casi montadas, le añadimos las otras 2 cucharadas de azúcar, y las agregamos a la mezcla anterior.
Lo vertemos en un molde desmontable, y lo dejamos enfriar hasta que cuaje (os recomiendo prepararlo de noche, y dejarlo en la nevera hasta el día siguiente).
Desmoldamos, y lo decoramos con láminas de fresas.